Si hay alguien a quien Zapatero deba agradecer sus dos victorias nacionales y sus 7 años en la Moncloa, ése es el Partido Popular. Solo con la increíblemente leal ayuda de los populares, este señor y su equipo (Alfredo siempre estuvo) ha podido tener en sus manos los destinos del país, y en consecuencia, someterlo a sus simplezas.
Y es que Zapatero ganó las elecciones de 2004 gracias a Aznar y el resto del Partido Popular, pero es que, tras 4 años de disparates (y algún aislado acierto como reconocer derechos a homosexuales), fue el Partido Popular otra vez el culpable de su mantenimiento en la Moncloa. Y no queda allí la cosa, estaban dispuestísimos a ponerlo por tercera vez. Ha sido su infame política y su pésima gestión económica las que han hecho que se vaya, que si por el PP fuera, seguiría.
Vayamos por partes, analicemos una a una las tres alfombras “rojas” que el PP le ha puesto a Zapatero, Rubalcaba y el PSOE en general:
Últimos años de la segunda legislatura de Aznar.
Dicen que al sexto año de la presidencia de un país, los mandatarios pasan a considerar el país como suyo, y dejan de dar explicaciones. Aznar es el vivo ejemplo de esta afirmación. La clave es que él se retiraba, pero el país seguía, y esa soberbia con la que gobernó los últimos años nos arrastraría a todos los españoles a una legislatura con Zapatero. En ningún momento se paró a pensar qué sería lo mejor para España, ni siquiera para su propio partido, él se iba. Fue déspota, soberbio y egoísta. Fue un irresponsable.
Trató al país por idiota, creyendo que su mayoría absoluta le permitía no dar ninguna explicación de las decisiones que a todos nos afectaban. Nos mintió sobre la guerra de Irak, en vez de explicarnos el motivo real por el que nos implicaba o lo que allí íbamos a hacer; no pidió perdón por las malas decisiones tomadas en la catástrofe del Prestige; ni se planteó aplazar las elecciones generales del 14M, como debía haber hecho tras sufrir España el peor atentado de la historia de la democracia.
¿En qué se tradujo todo esto? En una alfombra roja para el desconocido Zapatero. Es lo que tiene nuestro injusto bipartidismo. El PSOE, con Alfredo Pérez Rubalcaba a la cabeza, movilizó a los votantes, no poniendo en valor sus propuestas, sino explicando y contando los graves errores de Aznar. Todo ello con el marketing político increíblemente eficaz que siempre ha tenido el PSOE, y jamás el PP. No fue Zapatero quien ganó el 14M, fue Aznar quien perdió.
1º legislatura de Zapatero. 4 años de lamentos peperos.
Los señores/as del PP se pasaron 4 largos años anclados en marzo de 2004. Lamentos y lloros, “¿cómo es posible que nos hayan robado la cartera?” (Tiene narices, esa cartera somos nosotros). No cambiaron un ápice, mantuvieron su soberbia, mantuvieron a Acebes, mantuvieron a Zaplana. ¿Y qué si España les había echado en 2004? “Ya entrarán en razón y verán que somos mejores que el PSOE” era todo lo que se aventuraban a pensar. Obviamente se equivocaban. Así pasaron 4 años, sin cambios, sin caras nuevas, sin reconocimiento de errores, sin hacer el trabajo que les correspondía, sin reconocer su papel de oposición. Esta ausencia, y repito nuestra injustisísima ley electoral, hizo el resto. Estaba preparada la 2ª alfombra roja del PP a Zapatero.
2ª legislatura de Zapatero. La simple espera.
La segunda legislatura empieza con una crisis mundial en todo lo alto, aunque el PSOE tuviese la poca vergüenza de prometer el pleno empleo o comprar votos a 400€, cualquier economista sabía que la situación se complicaría, y que España, con sus problemas estructurales históricos, no lo tendría fácil para afrontar la crisis mundial. Así pues, alguno debió prevenir a Rajoy, y aventurarle la que se avecinaba. Fue entonces cuando éste comprendió que no era necesario empezar a hacer una oposición real, que bastaba con limitarse a esperar. Sus asesores se lo advirtieron, “el PSOE solito se estrellará, si lo que quieres es ganar las siguientes, no hace falta que muevas un dedo”. Y eso es lo que ha hecho. Callar, aguantar, esperar. A menos de un mes de las elecciones, todavía seguimos sin conocer el programa del PP. ¿Ganarán el 20N? No, perderá el PSOE, pero no precisamente porque no se lo hayan puesto fácil.
No desfilará ya el PSOE por esta última alfombra roja, ellos mismos se han encargado de enrollarla y recogerla. Ahora bien, tampoco vemos ninguna alfombra azul por la que caminar. Nos quedamos pisando suelo.
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