Utilizaré este penúltimo capítulo (el final será la enumeración esquemática de todas las medidas propuestas) como cajón de sastre para las ideas que no han entrado en los grupos anteriores.
· Se deben crear ciudades de la administración a las afueras de las ciudades. Con esta medida no solo se ahorran todos los altos costes de alquiler de las oficinas del centro (o se genera beneficio, si se tienen las oficinas en propiedad), se agilizan los trámites para el ciudadano que tiene todas las “ventanillas” en un mismo complejo urbanístico.
· Planes de venta o alquiler de los bienes públicos no necesarios. (El Ministerio de Defensa ha tomado la iniciativa)
· Reducir drásticamente el número de puestos públicos designados “a dedo”. Para ahorrar el coste de esos sueldos, pero también para tener una Administración más productiva y menos apesebrada.
· Cobrar a los extranjeros por el uso de las carreteras. Simplemente porque su uso tiene un coste y España no tiene porque asumirlo. Que nadie se extrañe, Alemania lleva años cobrando a los camiones por el uso de sus carreteras.
· Ni un euro más a la SGAE
· Desarrollar todos los contratos públicos, contrataciones, concursos, subvenciones, etc. a través de Internet. Se establecerá un portal donde las Administraciones publiquen con detalle lo que necesitan en una determinada categoría y la demanda le llegue a todas las empresas suscritas a esa categoría, para que en un determinado plazo ofrezcan su precio. Se contratará siempre el más barato (siempre exigiendo cumplir las condiciones pedidas para evitar las bajadas temerarias) y la corrupción será muchísimo más difícil. (Ejemplo gasto solo en papel)
· No permitir a las empresas con beneficios acogerse a EREs.
· Contemplar toda la vida laboral para el cálculo de la pensión. Es simple, más has aportado más recibirás, aunque estableciendo un mínimo y un máximo para mantener la equidad. (Los 100 economistas opinan igual)
· Vender o desmantelar todas las empresas públicas que no estén dando servicios básicos del Estado.
También se deberían aplicar medidas desde la Administración que fomenten la economía, haciendo que la recaudación aumente.
· La reforma de la negociación colectiva es extremadamente urgente. Es el Gobierno el que tendría que haber tomado cartas en el asunto y no que a día de hoy, sigamos esperando a unos agentes sociales que retrasan una y otra vez la fecha del acuerdo.
· Reducción del número de leyes y simplificación de éstas.
· Agilizar la Justicia. Punto importantísimo. Informatizarla, dotarla de más recursos, más personal y reducir drásticamente los plazos y las posibilidades para recurrir sentencias, de manera torticera.
· Quitar todas las trabas a la economía que nos hemos autoimpuesto.
· Limitar los cargos públicos a 8 años. Necesitamos buenos profesionales que se dediquen temporalmente a la política, y no políticos de profesión.
· Por el mismo motivo, cambiar la injusta ley electoral actual, que hace inmensamente difícil la entrada a partidos minoritarios y fomenta el bipartidismo, que ha demostrado reiteradamente ser ineficaz y dejarse caer en la política del “y tú más”. A más partidos, más difícil mantenerse en el poder y consecuente mejor gestión.
· Derogar la moratoria nuclear. La energía nuclear es la más limpia y eficiente de todas las energías no renovables, y puesto que un modelo energético basado solo en renovables a día de hoy es algo utópico, es la que hay que primar (junto a las renovables).
· No solo volver a los 120km/h, plantearse los 130km/h. Aumentar el tiempo de las transacciones comerciales disminuye directamente la productividad, el Expansión del 3 de marzo cifró la medida de los 110km/h en una bajada del PIB de entre 2.000 y 3.000 millones de euros y de la recaudación del Estado en 500 millones. Países como Holanda han subido recientemente el límite.
· Establecer límites a las telecos. Internet es productividad, no podemos seguir tolerando el caro y mal servicio que dan las telecos en nuestro país. Se ha de fomentar el acceso y la velocidad en la red, favorecer la competencia y multar de manera ejemplarizante los abusos.
Ya solo resta un epílogo con forma de índice que sintetizar lo manifestado en estos 6 capítulos. Espero hayan sido de vuestro interés y hayan conseguido su objetivo, demostrar con datos que no es necesaria la alta presión fiscal y que ésta se puede (y se debe) reducir. O como dije en el primer capítulo, que con gestores serios y eficientes, con conocimientos económicos y experiencia, tu bolsillo tendría más dinero cada mes.
bueno, bueno rafita...sé que era tu intención...pero me has sacado la jurista que llevo dentro..
ResponderEliminar1.Ciudades admtvas en las afueras = difícil acceso del ciudadano.
2.Con cobrar a los extranjeros espero que te refieras a los extracomunitarios..inviable a los otros en la UE!!! y te aseguro que Alemania no lo hace, a menos que cobre también a los suyos.
3. El perfil del contratante (información de los contratos públicos en Internet) ya existe. Otra cosa es que se deba incentivar la firma electrónica así como, como decías el otro día, fomentar la verdadera inspección fiscal.
4. tener beneficios no quiere decir que económicamente se esté bien: no es mejor dejar a una empresa que tiene grandes pérdidas (en el sentido de una gran disminución del beneficio con respecto al año anterior) echar a 2 personas, que hacerla aguantar, que tenga pérdidas cuantiosas el siguiente año y que tenga que echar a sus 10 empleados?
Las administrativas, en general, de acuerdo.
Objetivo conseguido! Polémica!! A ver si más gente lo lee y participa.
ResponderEliminarA ver, por partes, ciudades de la administración a las afueras
obviamente bien conectadas y dotadas de infraestructura, transporte
público, etc. Respecto a Alemania tengo entendido que cobra a los
camiones por el uso de sus carreteras. De internet me refiero a que se
haga TODO de forma transparente a través de páginas y portales de
libre acceso, pero todo, no seguir permitiendo la partición de
contratos para que no lleguen al límite y no tener que sacarlos a
concurso. Y por último de los EREs ya dije en el segundo capítulo que
estoy en desacuerdo con las subvenciones, se que son para ayudar al
mantenimiento de las empresas y el empleo pero aún así soy esceptico;
mi postura va más por flexibilizar el mercado de trabajo y primar la
movilidad.
Una vez más gracias por comentar.
Me alegra MUCHO que estés de acuerdo con la mayoría de las medidas,
porque muchas de ellas no son populares ni fáciles. ;)